Cuando nos presentamos a nosotros mismos en un ambiente informal, además de dar datos objetivos de nosotros mismos (nombre, lugar de procedencia, etc.) solemos introducir algún rasgo que nos identifique o nos posicione delante de los otros. Muchas veces lo hacemos mediante alguna broma para romper el hielo. Imagina que estás en el euskaltegi en tu primer día de clase y que el profesor te ha pedido que te presentes.